Tratamiento de la psoriasis

La psoriasis es una enfermedad de la piel, crónica, para la que actualmente no existe cura. Sin embargo, se puede controlar la psoriasis con tratamientos que consiguen mejorar las lesiones o incluso que desaparezcan durante el mayor tiempo posible.

El tratamiento dependerá del tipo de psoriasis, la gravedad, los antecedentes médicos y el estilo de vida. Tras determinar que es psoriasis, tu dermatólogo podrá optar por uno o varios de los siguientes tratamientos:

-    Tratamientos tópicos
Se aplican directamente sobre la zona afectada de la piel. En las formas leves de psoriasis, este tratamiento puede ser suficiente para controlar la enfermedad. En el caso de psoriasis moderadas y graves, complementan los otros tratamientos.

-    Fototerapia
Son los tratamientos que usan la luz ultravioleta, tanto natural como artificial. El sol, cuyos rayos contienen radiación ultravioleta UVA y UVB, ayuda a mejorar las lesiones en el 90% de los afectados. Sin embargo, debe tomarse con moderación evitando las quemaduras solares que pueden empeorar la enfermedad.

La luz ultravioleta artificial (rayos UVB y UVA), utilizada en la forma adecuada bajo control médico, se puede usar para tratar pacientes con psoriasis moderada y grave.

Los rayos UVA deben usarse junto con un medicamento llamado psoraleno que aumenta su eficacia. Este tipo de tratamiento combinado se llama PUVA.

-    Tratamientos sistémicos
Se administran por vía oral o mediante inyecciones intramusculares, subcutáneas o intravenosas. Los tratamientos sistémicos se suelen prescribir en pacientes con psoriasis moderadas y graves. Existen tratamientos sistémicos clásicos o tradicionales y biológicos.

Los tratamientos sistémicos clásicos frenan la respuesta errónea inmunológica de forma global, disminuyendo la inflamación y la proliferación exagerada de células de la epidermis. Los biológicos son proteínas que bloquean de forma selectiva algunos receptores celulares y moléculas que intervienen en la inflamación.