Puede aparecer en la piel de cualquier parte del cuerpo, aunque las zonas más habituales para la psoriasis son codos, rodillas, la parte inferior de la espalda, cuero cabelludo y uñas.
- Psoriasis en la piel
Aparecen placas de piel enrojecida cubiertas de escamas blancas en cualquier parte del cuerpo. Cuando las lesiones se localizan en los pliegues (axilas, ingles) son rojas sin descamación y se denomina psoriasis invertida o inversa.
- Psoriasis en las manos y los pies
En estas extremidades, la forma más común es la psoriasis en uñas. Las uñas psoriásicas presentan manchas amarillas, escamas debajo de ellas, desprendimiento y depresiones en forma de puntos (piqueteado ungueal).
- Psoriasis en la cabeza
Suele afectar al cuero cabelludo en forma de escamas blanquecinas adheridas a la piel y al pelo, como si fuera una caspa gruesa, y que provoca picor intenso. La psoriasis en la cara es poco frecuente, afectando especialmente las zonas de cejas y alrededor de la boca, nariz y orejas.
Fuera de la piel
Un 30% de las personas con psoriasis pueden desarrollar artritis psoriásica. Los síntomas son dolor, inflamación y rigidez en las articulaciones que llegan a limitar el movimiento. Si la afectación de las articulaciones evoluciona, puede llegar a una destrucción irreversible.
Si padeces psoriasis es importante contarle al dermatólogo si aparece cualquier síntoma de artritis para poder hacer un diagnóstico precoz. Tanto en la artritis psoriásica como en la psoriasis, un tratamiento eficaz puede minimizar los brotes y síntomas de la enfermedad.